Jorge Gómez Pinilla es un periodista que desconfía profundamente de los políticos, pero es un apasionado del análisis político. Su prevención se origina en una frase que hace muchos años le leyó a Oriana Fallacci, según la cual “toda forma de poder corrompe y el poder absoluto corrompe de modo absoluto”. Su interés por el periodismo no fue por vocación sino por carambola: recién llegado de Santander a Bogotá se metió a estudiar Comunicación Social en la Universidad Jorge Tadeo Lozano porque en el pensum había Teatro, y eso le servía para ayudarle a vencer su timidez. Pero se encontró como profesor de Redacción a Jairo Aníbal Niño, este le conoció sus habilidades como escritor y lo orientó por donde era. Sin haber terminado su carrera fue llamado por Enrique Santos Calderón a trabajar en la revista Alternativa, donde tuvo la fortuna de conocer a Gabriel García Márquez y recibir sus enseñanzas. Luego su vida profesional lo llevó por muy variados caminos, desde programador cultural de la Radio Nacional, consultor de Naciones Unidas y reportero de El Tiempo, hasta jefe de Comunicaciones de Unicentro Bogotá y director de su propio periódico. Por cosas del destino –si es que existe–, el 2 de enero de 2009 Horacio Serpa le concedió una entrevista para El Espectador siendo gobernador de Santander, y cuando este la leyó, le dijo que “usted me hizo aparecer más inteligente de lo que soy”. De ahí nació una relación profesional que con el paso del tiempo hizo posible este libro. *Fotografía del autor por María Helena Carrillo Reyes.
