Por Ivonne Sánchez-Barea
DNDA Derechos de Autor: 1-2021-62319 – 22/06/2021
Por encima de la tierra de los Chibchas está la nada. [i]
Mario Calderón
Mario Calderón, ex jesuita con visión integral de los
derechos humanos y los derechos de la naturaleza
cuyo pensamiento filosófico, espiritual y ecológico
se basó en la filosofía y los fundamentos de LONGO MAI [1]
para la fundación de una utopía: SUMA PAZ.
Junto a Elsa Alvarado, s compañera, amiga y madre de su hijo
emprendió su proyecto de vida…
Sobre la crónica de la utopía de Mario Calderón y Elsa Alvarado, el libro SUMA PAZ, de la escritora Elvira Sánchez-Blake, puedo decir que lo leí con fascinación, interés, entusiasmo y casi intentando entrar en los paisajes, la época, y los hechos para hacerlos propios, míos.
En cuanto a la estructura de los textos, en los que se incluyen poemas y prosas del propio protagonista; Mario Calderón, dando a los elementos naturales y, a los mitos junto a las creencias, un espacio propio integrándolos en estas 200 páginas que devoré y a la vez me devoraron. Páginas en las que se realiza un minucioso relato de las vidas, y los hechos de estos dos seres, esta pareja, que se amó y que amaron aún más y con coherencia la filosofía de una existencia cercana a la naturaleza, al amor a un lugar, (el páramo de SUMAPAZ, COLOMBIA) y a los recursos naturales.
Se puede recorrer y explicar en estas páginas, como los conflictos derivados de la violencia en Colombia, entretejen toda clase de actores sociales y poderes entrelazados en una tupida trama, superponiéndose unos a otros, al punto que el “estado de la inseguridad” es una “normalidad” que implica y, avoca a intelectuales en esa “ESPIRAL DE SILENCIO” a huir, como sistema de protección y supervivencia.
Hoy en la segunda década del siglo XXI, aún prevalecen esos miedos a la expresión del libre pensador, más aun, cuando estos pensamientos son expresados por: Profetas, herejes y/o brujos o brujas de alto grado de intuición, y quienes desearon y/o formaron parte de esos DISEÑADORES DE SUEÑOS y con quienes me identifico totalmente. Es de tomar en cuenta el perfecto análisis de la escritora, en cuanto a la diferenciación en los distintos escenarios, de estos actores intelectuales, que sucumbieron, huyeron, se refugiaron o, se callaron tras los acontecimientos, que se relatan en este libro, en esta crónica.
Infortunadamente los intereses económicos, socioeconómicos, de explotación de los recursos y en particular los intereses de multinacionales a nivel global y, a quienes no les interesa proteger los recursos, y sí en cambio, quizás, maquillan con la creación de departamentos y puestos dados a dedo, para justificar sus explotaciones.
Tenemos los ejemplos de las políticas de Al Gore y por contrapartida el pensamiento y trabajo de las políticas incrédulas que esquilman los recursos naturales y el negacionismo del cambio climático de Trump.
Ha tenido que llegar una pandemia y que, tras las elecciones en los Estados Unidos, un cambio de gobierno con la derivada de gobernantes ineptos que impulsaron a la toma del congreso el 6 de enero de 2021.
El Protocolo de Kioto, Convención en el Marco de las Naciones Unidas de 1997 sobre el cambio Climático, durante el cual no fue firmado por las principales potencias contaminadoras, con sus emisiones de gases de efecto invernadero.
“GEA” la madre de “CRONOS” nos ha dado ya avisos de la urgencia, y aun así no tomamos las adecuadas medidas inmediatas para salvarnos.
Anteriormente en 1992 se había llevado a cabo la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro, qué aunque impulsó a varios gobiernos a cambiar las legislaciones y políticas para cumplir sus compromisos y creando los “bonos de carbono” para que las empresas cumplan. Me pregunto realmente si los objetivos marcados en Brasil, se cumplieron.
En 2015 se selló el acuerdo de París, se firmó la Convención en el Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático para la reducción de Gases de efecto Invernadero. ¿Que se frenó en realidad en esos 23 años?
Y por último, en la cumbre del clima de 2019 en Madrid, con una niña que cruzó el atlántico a vela, Greta Thumberg, quien probablemente despierte la conciencia ambiental de las nuevas generaciones en la mentalidad de cuidar y de la coherencia de cada acto humano y su impacto en el medio ambiente. La ONU también puso en marcha la agenda 2030 a nivel global. Creo realmente que vamos CON RETRASO para la reconquista de la naturaleza, como el principal objetivo y recuperación del bien universal que el ser humano ha de proteger.
Un experto ambiental a quien conozco, Jesús Martínez L., en la presentación de su libro “Planeta Titanic – Diez años para salvar al mundo” advierte de la destrucción del ecosistema coralino tropical que se está muriendo, y eso significaría una NO HAY VUELTA ATRÁS, es decir: se nos termina el tiempo.
¿Cuántos Marios Calderones o Elsas Alvarados, más han de morir? También está sin aclarar el fallecimiento de Petra Kelly, quien fue hallada muerta al lado de su compañero, a primeros de los años noventa en Alemania. Ella denunciaba el daño que hacían las centrales nucleares a los ecosistemas. ¿A quién interesaba quitarse la ampolla que denuncia? O, ¿Quizás porque denunció que los partidos políticos no deben convertirse un “fin” en sí mismos, sino, en vehículo para articular convicciones?, ¿Qué tipo de intereses medran en todos estos asuntos? Mientras que ellos, los “Verdes” no tienen ideologías prefabricadas que ofrecer. También hace referencia a que los partidos y parlamentarios no pueden, ni deben, ser más la voz de las transformaciones, quizás la prótesis para la transformación de los contenidos del estilo de vida de los grupos humanos. Haciendo hincapié en tres procesos erróneos que amenazaban ya por los años “70” a la humanidad y que son consecuencia de las políticas equivocas:
- Detención de las carreras armamentísticas, rearme, rearme añadido, etc.
- Ponerse en paz con la naturaleza y acoplar sus exigencias vitales al marco de las condiciones ecológicas.
– A lo que personalmente añado: no así las económicas.-
- Finalizar la muerte endémica y pandémica por hambre mediante la justa redistribución de las cadenas alimenticias.[ii]
Las historias de Luther King, de Gandhi, de Kelly, Calderón y Alvarado, nos demuestran que al contrario de estar en la cúspide de la civilización humana, las sociedades globales han caído en el detrimento del planeta, anteponiendo la explotación de los recursos naturales, los intereses económicos – políticos, la venta de los estados a cabio de armas, los cultivos ilícitos, el tráfico de armas y de drogas, el consumismo incontrolado, como riqueza, convirtiendo a la industrialización como si fueran recursos inagotables, siendo una dicotomía, cuasi psicótica, de los propios estados, quienes no han preservado los recursos naturales Por el contrario, estimo que es desde esa riqueza, por la que el ser humano sobrevive y gana calidad de vida.
Así unos tras otros, van cayendo aquí, y allá. En Colombia se contabilizan desde 2016, en apenas cinco años, la cantidad de 900 líderes sociales asesinados. Así, si sumamos y seguimos y contabilizamos los lideres ambientalistas caídos en Colombia, tristemente sumaron en el año 2019, un total de 64 de, 212 líderes ambientalistas caídos en el mundo. Estas cifras, estos números nos indican, que el mero hecho de querer proteger la tierra, nuestro planeta, nuestros recursos naturales de los depredadores y sus intereses, ya de por si, es una profesión de riesgo.
Como actor civil, he tomado parte en movimientos locales del lugar donde vivo, y el compromiso para con Colombia y sus reservas. Mágicos lugares que desde mi punto de vista han de quedar totalmente vírgenes. También me he comprometido, en esencia, con la Sierra Nevada de Santamarta, pulmón de la tierra. Calderón llevaba razón en su premonitoria visión del tema del agua como recurso FINITO, AGOTABLE Y FRÁGIL.
Estos temas ambientalistas, desde que tengo uso de razón me han llevado por derroteros de luchas casi silenciosas, mediante las expresiones artísticas. Sin embargo, nos hemos vistos inmersos en una industrialización, consumismo que hunden nuestras posibilidades de supervivencia.
En aquellos años 90, tuve la oportunidad de leer trabajos de World Wild Live Fundation (Fondo Mundial para la naturaleza) en donde se anunciaba la extinción de animales en nuestro planeta. Otra campana que suena con fuerza.
Volviendo a la crónica escrita por Elvira Sánchez-Blake, se habría de traducir a distintos idiomas, así como llevarlo al séptimo arte, el cine, qué siendo multitudinario, puede que despierte en las conciencias de los seres humanos, ese sentimiento de pertenencia y cuidado hacia nuestro planeta, nuestra casa, nuestro hogar. Quizás todavía en Hollywood, existan personas con la debida sensibilidad que lleve esta historia, la de Mario y Elsa a la gran pantalla.
Supongo que la ONU, Derechos Humanos tiene conocimiento de los gravísimos hechos que ocurren, cuando personas consecuentes, éticas, consigo mismas y su entorno, defienden el planeta tierra.
No puede, ni debe haber, ni una víctima más, entre los ambientalistas, al contrario, los gobiernos deberían escucharlos, evaluar sus propuestas, acotar los intereses económicos y darles el principal espacio a los intereses de la naturaleza y nuestro hogar, la tierra y el agua como el principal recurso de vida.
En 2019, en el Senado de la República de Colombia, proclamé la necesidad de que el SER HUMANO pase de ser “Homo Sapiens” a “Homo Integralis Universus” demostrando su verdadera inteligencia en pro de la Naturaleza en lo Universal.
Convoco al género humano y por antonomasia al género femenino, las mujeres como portadoras de vida, sean las salvadoras del planeta. Por naturaleza, somos Ecológicas.
Termino con un bellísimo fragmento de los versos de Mario Calderón:
Pasaron lunas. A medida que suan crecía,
la iba rodeando con las ramas, hasta formar un solo tronco.
De cerca o de lejos, se veían como dos árboles en uno.
Granada, España, junio de 2021
[1] Longo Mai se traduce como «Larga vida» del idioma provenzal. El movimiento Longo Mai fue fundado en Suiza en 1973 por jóvenes de la «Generación 68», derivados del movimiento estudiantil y compuesto por jóvenes de Austria, Suiza, Alemania y Francia que buscaban un futuro mejor que el que ofrecía la sociedad
de la posguerra. Las comunidades de Longo Mai promueven la convivencia con la autosuficiencia agrícola y la autoadministración.
[i] SUMA PAZ – La utopía de Mario Calderón y Elsa Alvarado. Elvira Sánchez -Blake. Icono Editorial 2021. Página 23.
[ii] LUCHAR POR LA ESPERANZA – Sin violencia hacia un futuro verde. Petra Kelly. Editorial Debate, Madrid, 1983. Página 32.